Cuando vuelvo a casa.

...

Colecciono historietas
Que cruzo con desconocidos
que conozco en voces, en veces..

jugamos cartas,
la mayoría piensa en ganar sin pensar en el como
la mayoría pide una o dos, no tres, no tres..
Entonces uno no sabe que se vara, se cuadra, se define, se queda
el osado se va de boca, el calculador se queda corto, el astuto no supo disimular, el valiente fingió de más, el observador murió de perineo.

He perdido tantas veces
Algunas por placer y otras por pendejo, por sentirme el aguila y ser, en realidad, solo un peón que cobra por quincena y fornica cuando puede. Los miedos de mis contemporáneos me hacen ver la luz, me hacen saber que lo que he tocado no es el fondo y que se puede llegar a ser más nimio por los caminos asfaltados, que la inmediatez nos daña a largo plazo y que la sensatez nos puede pintar la cara si nos duerme con elogios.

Jugamos a saber,
A berrear berrinches melodramáticos
para disimular lo corto de nuestro alcance,
lo largo de nuestro –casi- y lo tardado de nuestro –mañana- .

de que podríamos correr si nuestros pecados terminaran por alcanzarnos

Leo sus miedos, me lo dicen sus virtudes,
Increpo en sus pantomimas, no actúo en ellas.

y las rabietas se reducen a cenizas microscópicas
no peleo más, no discuto debates con semi-dioses con la verdad acuestas y
absorbo la charla que se derrama de los que parecen tenerlo claro.

Cuando vuelvo a casa
registro mis bolsillos
esperando encontrar una intención,
una historia,
que valga la pena amordazarme
al pecho.



ESTRANGED-

Julia, euphoria.

...La música hace que se manifiesten pequeños guiños emocionales que, de otra manera o de otros placeres, no se vuelven a ver en Dyego. Ni las putas, ni el vino, ni últimamente los poemarios de Duke que guarda con recelo gatuno, nunca se repuso a su vuelta de Montevideo.

Su agenda quedo en blanco, o ¿debería decir en rojo?,
quedo un drama suicida que nunca advertí ue fuera tan serio, tan profundo..



No hay mejor privilegio que escoger tus cartas, o al menos pedirlas, exigir derecho de piso y de paso, exprimirse los limones que a uno le plazcan y derramar la sal en todo el diámetro de esos vasos, aún, sin alma. Mi hermano era de esos, de los osados, de los que formulaban, de los de enfrente cuando había revoluciones…. hasta que se enamoró.

Emborracharse en Coyoacan cuando visitaba la capital era un ritual que el Hijo del Cuervo recibia de sol a sol “ siento que esta es la sala de mi casa, de esa que nunca voy a tener” me dijo cuando coincidimos alguna vez .

¿Qué nos hace más completos, si no, llenarnos de la euforia de las consecuencias que provocamos con nuestras decisiones mas comprometidas?


Mi mesa me detesta,
Me apunta con el índice y pienso,
De nuevo,
en el revolver en mi boca.

La métrica fustiga mi despedida.
Me habla de la fascinación,
del encantamiento, de la elocuencia,
de lo que carezco y que nunca
volveré a mirar a los ojos.

ESTRANGED-