Una esperanza se hizo una casa y le puso una baldosa que decía: "Bienvenidos los que llegan a este hogar". Un fama se hizo una casa y no le puso mayormente baldosas. Un cronopio se hizo una casa y siguiendo la costumbre puso en el porche diversas baldosas que compró o hizo fabricar. Las baldosas estaban colocadas de manera que se las pudiera leer en orden. La primera decía: Bienvenidos los que llegan a este hogar. La segunda decía: La casa es chica, pero el corazón es grande. La tercera decía: La presencia del huésped es suave como el césped. La cuarta decía: Somos pobres de verdad, pero no de voluntad. La quinta decía: Este cartel anula todos los anteriores. Rajá, perro.
Cortazar.
lunes, enero 24, 2005
jueves, enero 20, 2005
domingo, enero 09, 2005
bla , bla , buahh
Trato de no escribir desde el punto de vista que mi borrascosa escarcha mental me plantea de primera mano y busco algo mas calido en la reconfortable calidez del espíritu.
Siendo mas explicito , busco paz total que me permita ver esta soledad literalmente física como algo que no debe , en realidad , afectar mis emociones al punto del delirio lagrimoso y ciertamente fatalista que es como un vinilo rayado e incesantemente perturbador.
Siendo mas explicito , busco paz total que me permita ver esta soledad literalmente física como algo que no debe , en realidad , afectar mis emociones al punto del delirio lagrimoso y ciertamente fatalista que es como un vinilo rayado e incesantemente perturbador.
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