martes, junio 21, 2005

El olvido , como forma de vida

...

El olvido, como todo, es una decisión. Como también es absurdo afirmar como si supiera que es la verdad{quien invento la palabra verdad}siendo nosotros simples entes que exhalan y expulsan energía repitiendo el procedimiento miles de veces hasta llegar de nuevo a nuestro peso mas liviano, ese acto de inconciencia permanente llamado –muerte-.

Diré, ahora que tengo un poco de seguridad, que el cielo y el infierno no existen, son patrañas de la mercadotecnia religiosa con el que se siembra miedo por el conducto de la ignorancia de nuestro propio autoconocimiento, esto lo comento porque la infeliz (de la cual omitiré su nombre) menciono que “sabe del infierno que vivo” y que me desea vuelva pronto a tocar el cielo.

El tiempo se burló una vez más de mí, invertí tantos minutos y horas, años para obtener una frase de compasión absurda y hueca.

A lo que voy {fuera de la mierda de contradicciones que acabo de escribir y pensar} es que decidí, por fin, extirparte de mis prioridades más póstumas /primordiales/ intermedias/ y darte una palmadita de verdadero olvido.

Obteniendo como resultado una paz muy opaca pero al fin paz.

No siento rencor ni tristeza, no siento nada. Creo que esa metáfora corporal la entenderé como que, de aquí en delante, podré decidir nuevamente que es lo que quiero sentir, sin depender de nadie, ahora con este nuevo proyecto y viaje que se viene.


Tenia que amanecer.



Todo el glaciar
Se ha derretido
Al fin.

Terreno plano nuevamente,
Construir
Debo.
No hay más.

Volver a las raíces
Vital
Total.




me-