Navegando , sobre las olas ociosas de la interperie infinita que pone sus manos en mi rostro como diciendo -aqui es tu lugar-. Ya no hay duelos ni batallitas corriendo, todo es mental, todo es mental. Debo dejar de engañarme un poquito al menos. Asi pues, recargo la frente contra el muro que he creado desde la cima de esta inventada soledad y muy imbecilmente me refugio en los liquidos y en los polvos magicos que moriran por la mañana de insipida felicidad. Se me pinta el futuro pròximo y siento asco de mi presente impreciso, necesito vanalizar y escribir para, al menos , sentir.... que ya no hay duelos ni batallitas corriendo.
Todo es mental.
