viernes, septiembre 02, 2005

Mi pueblo.

Mi pueblo, ese donde habita la carne,
calla perdido entre sueños desorbitados
se consuela en la paz de la guerra
y espinados, todos, nos arrepentiremos luego.

Fuego para cada uno
aunque la mecha larga
no nos haga el pase todavía.

A veces viramos juntos hacia los ídolos
a veces negamos el paso errante hacia la lapida,
Algunos nos preguntamos:

¿a qué constelación perteneceré?

en el día cuando -el quizás- nos arrebate las gafas y el sombrero.

Buscamos vigencia,
la paz no nos basta mas...
Arrastramos las fechas inmediatas por una lengua trémula de gloria.
Algo placentero al espejo hedonista

Nos regalaron una bandera estupida que decía –felicidad-

Nos desgarramos de a poco los sueños
Evidenciando nuestras cavernarias diferencias,
Remamos a la isla
Hacia el abandono
De la raíz
De uno.





ESTRANGED-