viernes, abril 28, 2006

ESTOY EN DEUDA CON EL VERSO.

...

Sintiéndome en la cumbre del equilibro,
inspeccionamos (la inquietud y el bandalismo sentimental)
esa línea rojiza que me ha guiado con tanto desasosiego y libertad.

Tengo el gran defecto bipolar de la sordera,
“esto si, esto no, basta”:
Lo que pasa es que con cada paso concluyo que estoy tan inconcluso
“¡¡que la escultura sigue siendo de barro Antonio!!”

La voz que dejó de quebrarse
para poder beber mas de esa oscura cerveza del pacifico,
y así ensangrentarnos de sol con los amigos peregrinos
que se complacen con la fértil charla hasta que empalidecemos
con alguna lagrima non-grata.

La definición humana de –profanación-
me indica sutilmente que esto esta mal,
que fallaré y que linealmente saldré del perímetro
volcándome a un exótico paisaje de brusco voltaje.


Entonces ¿Dónde firmo?