Agitaba la tinta lo mas rápido que podía, mi corazón se hacia cada vez mas pequeño y los pulmones carecían de motivos para seguir el ciclo que me lleve a respirar el espeso aire que brota de este diminuto harem del que solo –sobrevivo- yo. Las palabritas se me esconden y mi funeste mirada no discernía ya el color del papel que me parecía cada vez mas grisáceo, nadie esta dispuesto a negociar una huida fácil esta ocasión, mis amenazas son la caricatura mas aburrida que existe y entonces comienzo a escribir promesas al filo del precipicio, insignificantes trazos que, como del rimel mas barato, se corrían cuesta abajo. Hundo el pecho y trato de bloquear todo ese Rush of blood to the head que me provocas desde tu nuevo hogar y, a sabiendas de que nada te traerá de vuelta aunque me desangre de sentimiento en el papel, comienzo a escribir tu epitafio en el único pedazo de mi alma que es incorrompible; ese donde menguará tu recuerdo Padre mió. Te amo.E_D
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