La voz de lo que duele.

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Las voces del espejo son perturbantes y retadoras.

Pensé en cuanta ironía puede caber en la acción de buscar llenarte de algo alejándote a la nada, es como buscar el amor en el olvido, los placeres son enfermedades altamente glorificadas por la inutilidad del sistema nervioso para abstenerse de tomar un café con nuestras propias mascaras. Sumando el arte de promover la higiene emocional se puede decir que se busca siempre estar lo mas cercano a la –perfección-, pero que valor puede dársele a esa palabra si no tiene unas cuantas manchas secas de sangre imperfecta, es como dice Pessoa , lo importante es ser naturales y , como fruta o pez , buscar nuestro mejor terreno para nacer , crecer y morir imperfectamente. El vacío debe venir por nuestra propia incompetencia y desconocimiento de nosotros mismos. Dedicamos el tiempo en desarrollar más y más ramificaciones a nuestras limitaciones y manías.

Lo del viento es admirable, envidio su ligereza para viajar y vivir.

Tantas vigilias acaudaladas en los bolsillos esperando el pronto beso de un nuevo sueño no se pueden soltar así nada mas pues, entonces, talvez me de cuenta que mi vida ha sido solo un derroche de impuntuales lamentos que simulan el aleteo impreciso de un alma vacía, la cual solo esta dispuesta a pagar el precio de algo mas común y corriente, fuera de la pereza masiva por la sustancia. No somos aritmética ni calculo, entonces deduzco que por eso buscamos, formulamos, inventamos, editamos, minimizamos, callamos, lloramos y bebemos explicaciones que, para que no quede todo en humo, lo planteamos en forma de poema o foto que, a su vez , será polvo un día.

Y aquí termina el círculo sin haber encontrado la paz prometida.


Que loco.



Me-