martes, julio 25, 2006

No estas observando todo.

Saldría ese día como a las ocho y treinta, siempre al activar las alarmas pienso que algo olvidé. Seguramente el vivir las ya muertas once horas anteriores. Cruzo las puertas y la humedad, que me besa con su salitre, me recuerda que tengo un citatorio con un par de sensaciones dentro de la azul coyuntura del diálogo con Bob y los escarabajos, son el tipo de amigos que siempre saben que decir aun cuando no hablan a veces, son los únicos que tengo. Camino distraído a la vista del simplismo, camino alerta a la vista de la cercanía.

El cielo se desmorona gajo a gajo y mis poros, que son su coladera, no dejan de drenar y transpirar lo que se inhibe a flotar, me siento mejor cuando transcribo los detalles que suceden cuando salgo al exterior, entonces siempre termino en el Bar del Hotel Chelsea. Ya tienen mi ficha, mis datos, no ordeno y ya tengo la cerveza mas oscura en las manos. Julia es una gran artista con su armònica y a veces me canta al oido. Regreso, hablo solo, y creo que también lloré.

El espejo no me refleja desmejorado, sabe bien que dìa es hoy.
Porque Julio veinticuatro no es como decir junio veintiséis o mayo tres, julio veinticuatro es aún más gozoso, es un jardín y sus espinas son menos mustias que ayer.




E__D